domingo, 22 de marzo de 2009

Fernando Colunga, el triunfo de la telenovela




Fernando Colunga, el triunfo de la telenovela

El protagonista, junto a Silvia Navarro, Lucero y Rogelio Guerra, de “Mañana es para siempre”, conversa íntimamente de su carrera, su pasión por la actuación y de por qué lo respetan tanto
Ciudad de México, México

Cada tres minutos en algún lugar del mundo se emite una telenovela protagonizada por el mexicano Fernando Colunga. Y él es, en buena parte, culpable de que sus éxitos profesionales hayan disparado la demanda de estudios de español en medio mundo. Lleva veinte años haciendo de su vida un culebrón… pero sólo en la pantalla, porque sus actividades fuera de escena no están al alcance de ningún objetivo.

A sus 43 años, asegura que su trabajo habla por él: es quizás el actor más respetado de un género, muchas veces menospreciado, recibe el favor del público y el respeto de la crítica no sólo por su trayectoria en la pequeña pantalla, sino por sus incursiones en el teatro y en el cine. Encantador, inteligente y muy educado, parece algo más que una cara bonita de telenovela.

A este paso, el Instituto Cervantes va a tener que rendirle un homenaje a usted y a las telenovelas.

Suelta una sonora carcajada y dice: Bueno ¡qué padre!, ¿no? Podemos contribuir a hacer un mundo sin fronteras. El mundo ya tiene muchos lugares de enfrentamiento y esto, como seres humanos, sólo nos lleva a un retroceso. El éxito de las telenovelas no es más que la aceptación de un trabajo que se ha hecho en equipo y de la proyección exterior que, en este caso, Televisa ha sabido darles. A través de las novelas estamos en 140-150 países, con culturas y costumbres diferentes, pero que comparten sentimientos universales como el amor, las ilusiones, el odio… El lenguaje que se maneja en todo melodrama es universal. Ésa es la magia de la televisión.

Disciplinado como pocos, no responde al patrón de galanazo al uso, licenciado en Ingeniería Civil, como su padre, entró en la industria por casualidad: su habilidad con las motos, una de sus pasiones confesas, lo llevó a doblar en las escenas de riesgo a las estrellas del momento.

"Voy donde esté el trabajo" La ruptura de la tradición profesional familiar ¿le supuso algún conflicto cuando dijo eso de "papá, mamá, quiero ser artista"?

No para nada. Yo siempre había mostrado interés por este mundo, siempre había tenido la tendencia y, en el momento que mis padres vieron que a mí me interesaba en serio, me apoyaron, no hubo conflicto.

¿A estas alturas de su carrera sigue disfrutando de su profesión?

Amo lo que hago, así pues el balance es positivo, muy bueno. He tenido la suerte de estar en equipos excelentes con telenovelas que han funcionado muy bien. Aparte de lo que he hecho en teatro (Un engaño no hace daño -1999- Trampa de muerte -2005), o en cine (Ladrón que roba a ladrón -2007-). Estos veinte años, la verdad, me los he pasado muy bien.

Dicen de usted que es un trabajador infatigable y que estudia el papel hasta mimetizarse con la piel del personaje. Sus explosiones de ira o furia en la pantalla son antológicas y tan creíbles que, según cuenta la leyenda, le ha costado algún disgusto a algún compañero de rodaje.

Abre muchos los ojos y pone cara de espanto para soltar un sonoro. ¡Nooo, no es cierto! ¿Quién dijo eso? Es una mentira. No, mira, hay que dejar algo muy claro. El chiste de una escena de acción, de una escena violenta, es que lo parezca, pero que no suceda. Todas las escenas se planean, se estudian entre los que intervenimos en ella; imagínate en una función de teatro cuando te toca matar a alguien ¿qué vas a hacer, matar a un compañero y al día siguiente reponerlo con otro actor? Yo siempre que hago escenas de acción las estudio y actúo con toda profesionalidad para que no haya lesión, ni siquiera intento de lesión. Si tiene que verse violento, se hace; ésa es la magia. Una cosa es que parezca y otra que suceda, pero de ahí a lesionar a un compañero, no, por favor.

¿Tiene alguna técnica para construir sus personajes?.

No, no tengo una técnica concreta, sino una mezcla de varias. Lo primero que hago es leer la historia, después me gusta platicar con la escritora, para ver cómo lo ve ella, cómo interpreta mi personaje y, después, le hago una propuesta de cómo percibo mi papel. A partir de ahí nos ponemos de acuerdo sobre qué características sí, y cuáles no, reunirá el protagonista.

Tiene fama de enriquecer sus personajes con una serie de tics gestuales y/o lingüísticos muy característicos y reconocibles. ¿Hay un estilo de actuar, una marca actoral Colunga?.

No sé, estos gestos los invento yo, pero obviamente están bajo la supervisión del director.

¿Trabajaría fuera de México si el proyecto merece la pena?

De hecho ya lo hice hace año y medio me fui a Estados Unidos. Yo tengo apertura, voy donde esté el trabajo.

Allí grabó una película, Ladrón que roba a ladrón (2007), estrenada en los circuitos comerciales con muy buena acogida de crítica y de taquilla.

En España hace tiempo se le vinculó con algún proyecto de Almodóvar. ¿Cruzará el charco?

Se ríe, se encoje de hombros, nos lanza una mirada de complicidad y hasta nos arranca una promesa que está seguro que no le vamos a cumplir y dice: "Estoy abierto a ir adonde me llame el trabajo, no tengo ningún problema.

De España no se ha concretado ningún proyecto, pero si sucede, viajaré allí".

"Yo no veto a nadie"

El histrión habla de por qué no da entrevistas.

1-¿Es de los que revisan sus telenovelas o no se aguanta en pantalla?

Las veo mientras las están pasando y después, cuando tengo alguna duda para otro trabajo, vuelvo a ver alguna escena, tomo notas, reviso mi actuación por si hay cosas, gestos que no me gustan, y así no volver a repetirlos.

A diferencia de otros actores, ha hecho un blindaje absoluto de su vida privada, apenas se conoce nada de él que no tenga relación con su trabajo, no aparece en revistas del corazón, no hace publicidad y sólo acude a las fiestas o eventos por compromisos de trabajo.

2-¿Ha tenido que pagar algún peaje por mantener su intimidad fuera de los focos?

No al contrario, el peaje lo pagas cuando no tienes vida privada y tienes que estar vendiendo constantemente episodios de tu vida, bien sea en forma de escándalos, bien sea otro tipo de cosas. La forma más sencilla es la que sigo: mejor te concentras en tu faceta de actor, que es bien complicada.

3-¿Lo afectan los rumores que regularmente salen en México y que cuestionan su sexualidad?

No. Me da igual. Yo sé quién soy, mi gente sabe quién soy, y mi trabajo habla por mí. Me preocupo por mi trabajo. Lo demás no me importa, que hablen lo que quieran.

4- Se habla de un desencuentro e incluso divorcio entre usted y una parte de la prensa mexicana que lo tilda de inaccesible, altivo, incluso soberbio.

No, no veto a nadie. Cada uno tiene que concretarse a su trabajo. Pero después de ver o leer determinadas cosas, tienes una guía y entonces puedes decidir a quién das una entrevista y a quién no. Así de sencillo.

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